Misión
1. Realizar un estudio general del sistema de prestación
de servicios de salud mental de Estados Unidos, incluyendo los
profesionales y proveedores de los sectores privado y público.
2. Asesorar al Presidente sobre métodos para mejorar el
sistema.
Objetivo
Recomendar mejoras que sirvan para que
los adultos con enfermedades mentales graves y los niños
con serios trastornos emocionales puedan vivir, trabajar, aprender
y participar plenamente en sus comunidades.
1. Analizar la calidad y eficacia de los servicios prestados
por profesionales públicos y privados en la actualidad,
así como la participación de los gobiernos federal,
estatal y local en la prestación de servicios a las personas
con graves enfermedades mentales y a los niños con serios
trastornos emocionales, además de identificar las necesidades
desatendidas y los obstáculos que se interpongan a los
servicios.
2. Identificar nuevos tratamientos, servicios y tecnologías
para la atención de la salud mental que demuestren ser
eficaces y que puedan reproducirse ampliamente en distintos entornos
o situaciones.
3. Formular distintas opciones en materia normativa que puedan
ser implementadas por los profesionales públicos y privados,
así como por los gobiernos federal, estatal y local, a
efectos de integrar el uso de tratamientos y servicios eficaces,
mejorar la coordinación entre los proveedores de servicios
y mejorar la integración a la comunidad de los adultos
con graves enfermedades mentales y los niños con serios
trastornos emocionales.
Principios
La Comisión habrá de hacer
lo siguiente:
1. Concentrarse en los resultados que se desean obtener de la
atención de salud mental y que vayan a lograr el máximo
grado de empleo, independencia, relaciones interpersonales y participación
en la comunidad de cada individuo.
2. Concentrarse en los modelos comunitarios de atención
que coordinen eficientemente los diversos profesionales de salud
y servicios humanos y organizaciones públicas y privadas
involucradas en los tratamientos y servicios relativos a la salud
mental.
3. Concentrarse en aquellas políticas que maximicen la
utilidad de los recursos existentes mediante el aumento de la
rentabilidad y la reducción de obstáculos normativos
innecesarios y onerosos.
4. Considerar la forma en que puedan usarse los resultados de
las investigaciones en materia de salud mental de la manera más
eficaz para ejercer influencia sobre la prestación de servicios.
5. Seguir los principios del federalismo y procurar que sus recomendaciones
promuevan la innovación, flexibilidad y responsabilidad
en todos los niveles del gobierno y el respeto por la función
constitucional que cumplen los Estados.
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